Informalidad
Los esfuerzos de los gobiernos que han estado a cargo de la ciudad de México respecto a tratar de formalizar a los vendedores ambulantes, y demás tipos de negocios informales, han sido un fracaso. Más que eso, muchas veces han resultado perjudiciales, ya sea para la población en general como para la misma estructura del sistema.
Se pasó a los ambulantes del centro histórico a unos mercados con locales en los cuales se esperaba que a pesar de vender mercancía ilegal, estuvieran de cierto modo regulado. Esto pues se consiguió a medias, pues presentó muchas deficiencias. Las personas que fueron reubicadas tuvieron una baja en la venta de sus productos, su negocio empeoró, y esto se debe a la desconfianza de las personas para entrar a esos mercados prácticamente escondidos y mal planeados.
A final de cuentas, si la gente opta por este tipo de sector económico es por la obvia necesidad y por la falta de otros modos de trabajo. Entonces al no encontrar un beneficio en esos locales, se optó por seguir con la venta ambulante, de la cual se obtenían ganancias mucho mayores que en los locales regulados.
El objetivo principalmente de esto es regular el sector económico que no cumple ciertas características. Pero si una cosa ha demostrado este tupo de acciones fallidas es que este tipo de economía seguirá existiendo, de algún modo u otro. La idea de eliminarlo es irrisoria, una válvula de escape sería incorporar a las redes económicas a la informalidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario